domingo, 6 de noviembre de 2011

Si los patos lloran por qué las ventanas no?

No son dias de lluvia, de orquestas o de ramas ardiendo, tampoco son noches de lujos, de cines, de barrios ni de lunas.

Tan solo es tiempo, medido en besos, caricias y sonrisas de otros. Reproches tras una pantalla que se antoja grande pero sigue siendo enorme, que ríe estrepitosamente y grita como si no hubiese un luego, un despúes o un silencio.

Y no, no me odies, son simplemente matemáticas, de las que sientes un poco y te devuelven el resto convertido en "x" (siempre ella tan eróticas).

Hoy, recuerda, la mierda huele, pero huele distinto cuando está mojada.

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